Sobre las creencias epistemológicas de los estudiantes existe una abundante investigación antecedente. Aquí, las entendemos en relación con los métodos para fijar creencias desarrollados por Peirce (1988) y reinterpretados por Samaja (2004). La propuesta citada distingue cuatro maneras en que los humanos procedemos para cancelar el estado de duda: método de la tenacidad; método de la autoridad; método metafísico y método de la ciencia. Uno de los objetivos del trabajo al que este artículo corresponde consiste en reconstruir las creencias epistemológicas de los estudiantes universitarios próximos a egresar en torno a la naturaleza del conocimiento, del conocer y del aprender para interpretarlas en sus contextos disciplinares[i].
Los resultados de la primera codificación sobre las respuestas a las preguntas “¿Qué sentido tiene producir ciencia? O bien, ¿Para qué o por qué producimos ciencia?” y “¿En qué cree que se basa la gente para decidir que un conocimiento es científico o no científico? Expresa tus razones.” recaen mayoritariamente en los siguientes sentidos: a) se hace ciencia para obtener explicaciones y para transformar la realidad o solucionar problemas y b) la atribución de científico se relaciona con la credibilidad en la fuente. Esto nos hace pensar que el método de la ciencia no es lo suficientemente familiar para los estudiantes quienes, a su vez, suponen poco plausible que la gente común lo utilice para fundar creencia.